A - I n f o s
a multi-lingual news service by, for, and about anarchists
**
News in all languages
Last 30 posts (Homepage)
Last two
weeks' posts
The last 100 posts, according
to language
Castellano_
Català_
Deutsch_
English_
Français_
Italiano_
Português_
Russkyi_
Suomi_
Svenska_
Türkçe_
All_other_languages
{Info on A-Infos}
(ca) Entrevista a Diego Cañamero secretario general del Sindicato de Obreros del Campo y del Medio Rural (SOC)
From
Worker <a-infos-ca@ainfos.ca>
Date
Thu, 20 Jun 2002 16:16:11 -0400 (EDT)
________________________________________________
AGENCIA DE NOTICIAS A-INFOS
http://www.ainfos.ca/
________________________________________________
Entrevista a Diego Cañamero secretario general del Sindicato de Obreros
del Campo y del Medio Rural (SOC)
Somos un sindicato "a pie de tajo". No queremos un sindicato
burocrático, de despachos, sino un sindicato debajo del olivo
El SOC acaba de celebrar su 25 aniversario, hace unos meses, en el
pueblo de Marinaleda (Sevilla), ante unas 10.000 personas. Este
combativo sindicato nace en 1976, en Antequera, Málaga, todavía en la
ilegalidad, en una asamblea en la que participaron representantes de
unos 80 pueblos. Un año más tarde, un congreso constituyente en Morón de
La Frontera (Sevilla), da cuerpo al Sindicato de Obreros del Campo de
Andalucía (SOC).
El SOC bebe de varias fuentes: del pensamiento anarquista, cristiano,
marxista y nacionalista; unas corrientes que han convivido todas dentro
del sindicato. "Le hemos dado vida, le hemos dado una pluralidad muy
importante. Esas corrientes han estado ahí casi ocultas. Sabemos
perfectamente, que la sierra sur de Sevilla, Diamantino García Costa,
que fue un cura que fue presidente del SOC, una persona muy emblemática,
muy inteligente, de mucha valía política, sindical, social y humana.
Estuvo de dirigente y había una fuerte corriente cristiana dentro del
sindicato. Después está Sánchez Gordillo, el alcalde de Marinaleda, con
su comportamiento un poco anarquista y libertario, en esa corriente y un
poco nacionalista. había otros compañeros como Francisco Casero, con esa
teoría nacionalista. Después hubo otro grupo, más de Lebrija, de la
campiña de Sevilla, que viene del pensamiento más marxista. Y la verdad
es que no ha habido ninguna discrepancia en ese sentido".
Molotov.-: ¿Qué entendéis por "obreros del campo"?; ¿Cómo plantea su
trabajo el SOC?
Diego Cañamero.- : Los Obreros del Campo somos fundamentalmente
jornaleros, para entendernos, campesinos sin tierra. Personas que van a
echar un jornal pero que no tienen trabajo permanente ni tampoco tienen
tierra. Un eventual. Pero el sindicato, desde el 87, se marcó un
objetivo más amplio, no sólo abarcar a los jornaleros sino al medio
rural en su conjunto. Porque en los pueblos hay, a lo mejor, dos
electricistas, diez albañiles .. y por lo tanto es muy difícil
constituir sindicatos de ramo. Lo que hacemos es que lo englobamos todo
en el sindicato. Puede caber todo el mundo, hasta pequeños agricultores
con explotaciones familiares, siempre y cuando no exploten a nadie.
Somos un sindicato nacionalista andaluz y Andalucía es nuestro ámbito de
trabajo. Nosotros no nos presentamos a las elecciones sindicales porque
estamos en desacuerdo con ese tipo de elecciones tal y cómo se plantean
en el campo. No tenemos delegados sindicales, simplemente tenemos la
acción sindical. Somos un sindicato "a pie de tajo". No queremos un
sindicato burocrático, de despachos, sino un sindicato debajo del olivo.
El sindicato tiene una estructura muy sencilla basada en los pueblos. Le
damos a esos pueblos cada vez mayor autonomía para que se estructuren y
tomen sus decisiones. Para que no tengan que estar descolgando ningún
teléfono para decidir qué es lo que tiene que hacer. Para que tengan
capacidad para movilizarse en cualquier momento. Es seguir un poco la
idea "todo el poder a los Soviet", en este caso, "el poder a los pueblos".
Molotov.-: El SOC promovió las okupaciones de latifundios improductivos.
Con el tiempo transcurrido ¿cúal es el balance?
Diego Cañamero.- :Empezamos las primeras okupaciones en el 78, okupando
tanto tierras públicas, en manos del estado, como privadas. Después de
que nosotros las okupáramos unas pocas de veces -incluso con
detenciones- logramos que se repartieron unas 20.000 hectáreas de
tierras públicas. También hemos conseguido poner en marcha unas cuantas
cooperativas que están en manos de militantes del SOC en Málaga, en
Sevilla, en Cádiz y en Huelva. Hay itos importantes como la campaña en
la Sierra Sur (Sevilla). Estas tierras se okuparon durante diez años y
en ellas se consiguieron 1.200 h. para una cooperativa en Marinaleda.
Antes esas tierras daban trabajo a diez personas y ahora tienen empleo
500. Hemos puesto en marcha todo un proyecto ambicioso de transformación
de los productos agrarios de esa cooperativa. En fin esto se ha
conseguido mediante la lucha por la tierra, bien pública, bien privada.
El coste que hemos tenido que pagar ha sido altísimo porque todos
nuestros dirigentes han estado en la cárcel. Hemos tenido 400 compañer@s
procesad@s, con multas y juicios, que todavía siguen.
Además el 50% de la tierra sigue estando en manos del 2% de los
propietarios. Andalucía tiene 8 millones de h. de tierra y la mitad está
en manos de una minoría. Aquí hace falta una reforma agraria en
profundidad.
Molotov.-: Al poner en uso las fincas ocupadas os habéis tenido que
enfrentar al Mercado, es decir a unas reglas que os dejan poco margen
¿Habéis apostado por cultivos diferentes?
Diego Cañamero.- : La verdad es que tenemos que salir al mercado voraz y
agresivo del mundo capitalista y tenemos que intentar por todos los
medios colarnos. Aunque también estamos apostando por la producción
ecológica. Hay tres o cuatro cooperativas trabajando por ahí. Pero
también mantenemos la agricultura convencional porque hay comarcas de
mucho paro y dar medios de vida es nuestra prioridad. Por ejemplo, la
cooperativa de Marinaleda está en una población en que todo el mundo era
parado; había que buscar formulas que encontraran empleo y al tiempo
demostrar que las tierras en manos de l@s trabajadores son mucho más
eficaces que en manos de los terratenientes, de los ricos. Y entonces
buscamos el mercado capitalista. No tenemos otra fórmula aunque hay
redes por ahí, a través de Alemania, de agricultura ecológica. Incluso
estamos intentando poner en pie cooperativas de segundo grado,
conectando con grupos alternativos. Aquí en Sevilla ciudad, por ejemplo,
está el grupo La Hortiga, que es una empresita que se dedica a vender
productos ecológicos y nosotros les traemos nuestros productos.
Molotov.-: Los trabajos agrícolas de temporada siempre han recurrido a
la mano de obra inmigrante o itinerante, ¿está cambiando la composición
y origen de esa mano de obra?
Diego Cañamero.- : Andalucía es un pueblo de emigrantes, porque tenemos
2 millones de andaluces fuera, en Cataluña y en Europa. La temporalidad
es todavía importante, y la movilidad también. Hay unas 10.000 personas
que van a Francia, a Murcia se van 3.500 al tomate y a Navarra para los
espárragos cerca de 8.000 personas.
Aunque hay campañas importantes, que mueven a la gente, a los
jornaleros, en este momento no basta. Debido a las exigencias del
mercado, los empresarios necesitan poner sus productos cuanto antes a la
venta para ser competitivos. Sea la fresa en Huelva, sean los
invernaderos en Almería. En esas campañas punta sí se necesita mano de
obra inmigrante.
Nosotros como sindicato planteamos que las personas que estén en nuestra
tierra -no nos importa si vienen en patera, de noche o de día- hay que
tratarlas como un jornalero más. Y por lo tanto hay que dignificarlas y
que se les dé todos los derechos como seres humanos, como personas. En
ese sentido estamos abriendo un frente importante en la zona de Almería,
donde el sindicato prácticamente es mayoritario en la parte de la
inmigración, y estamos tratando en Huelva también todo el tema de estos
trabajadores.
Molotov.-: En lo relativo a Almería, en el Ejido abristeis una oficina
pero tuvisteis que cerrarla ...
Diego Cañamero.- : No, ya la tenemos. Compramos un local en propiedad
porque la gente de ahí se negaba a arrendarnos un piso. Tuvimos
problemas con los vecinos así que decidimos comprar un bajo comercial
para poder atender a l@s afiliad@s y realizar nuestra labor. Abrimos la
oficina dentro de dos meses.
Molotov.-: la situación de l@s inmigrantes de origen magrebí en Huelva
es de absoluta penuria ¿Quienes son los responsables?
Diego Cañamero.- : Parece ser que los empresarios y el gobierno están
dándole de lado al tema del contrato magrebí, a toda la parte del
Magreb. El año pasado se legalizaron con sus precontratos a 3 ó 4.000
trabajadores de origen magrebí. Pero este año los empresarios y el
gobierno se fueron a por contratos en origen a Polonia y Rumania y se
trajeron a 7.000 mujeres de esos países. Esto ha posibilitado que los
4.000 magrebís que están en Huelva no encuentren trabajo. No tienen ni
para alojarse y están viviendo bajo plásticos, en tiendecillas y
chozillas echas de plástico, en unas condiciones totalmente
infrahumanas. De esta situación son culpables el gobierno central y los
empresarios, y también la Junta de Andalucía que no ha sido capaz de
plantear humanamente una solución inmediata a la situación de estos
miles de personas que al no encontrar trabajo, no tienen posibilidad de
comer puesto que carecen de ingresos. Ahí el sindicato ha estado
apoyando en lo que humanamente se ha podido y criticando al gobierno.
Molotov.-: En la composición de la fuerza de trabajo agrícola,
tradicionalmente ha tenido mucha importancia la mujer. ¿Ha cambiado su
papel tradicional y su doble jornada?
Diego Cañamero.- : En el sindicato tenemos un 30% de afiliadas, y en
algunos pueblos lo superamos. En El Coronil, de donde soy yo, el 42% de
la afiliación son mujeres -es decir cerca de 300 afiliadas en un
pueblecito pequeño. La mujer se ha incorporado mucho a la actividad,
tiene sus cartillas agrícolas, va a trabajar la fresa, el melocotón.. Y
a la hora de las movilizaciones, las mujeres son quizás más activas que
los hombres y mucho más disciplinadas. La incorporación de la mujer a la
vida laboral y sindical es importante.
Otra cosa distinta es esa doble jornada, que echan las mujeres en la
casa tras las labores en el campo. Por desgracia se sigue produciendo
porque es una cuestión de cultura, de tradición, que habrá que ir
superando. Tanto hombres como mujeres -ellas en primer lugar como las
más afectadas- tendremos que plantearnos esto más insistentemente.
Molotov.-: El paso a asumir la gestión de ayuntamientos ¿se debe a una
limitación del sindicalismo, a aspectos que no cubre el trabajo sindical?
Diego Cañamero.- : El SOC no es un sindicato tradicional, es más bien un
movimiento sindical y socio-político. Nos planteamos que si dejamos en
nuestros pueblos que nos gobierne otra gente, no solamente nos tendremos
que enfrentar a los terratenientes sino también a los que nos gobiernan.
Así que nos planteamos intervenir en la vida municipal, que es lo más
cercano al pueblo, a la gente y donde se pueden hacer cosas interesantes
a nivel cultural, social, de política participativa o asamblearia.... De
hecho tenemos seis o siete alcaldías que son del SOC y también unos 60 ó
70 concejales. Nos parece una experiencia positiva. Gobernamos
ayuntamientos pequeños - de cerca de 5.000 habitantes - y en los pueblos
se lleva bien eso de estar a la vez en el sindicato y en el ayuntamiento
porque el 80% de la gente son trabajadores agrícolas. Y bueno, al estar
al frente del municipio, hay que adaptarse a la realidad. Te hablo por
experiencia porque he sido alcalde diez años
Molotov.-:¿Cómo han afectado a l@s obrer@s del campo las sucesivas
reformas del sistema de desempleo? ¿Qué pensáis de la última "reforma"?
Diego Cañamero.- : El problema del campo en Andalucía se remonta a hace
muchos años. Del 58 al 73, emigraron más de dos millones de personas
porque en su tierra se les negó la posibilidad de vivir. Andalucía es
una tierra rica, el 30% de su tierra esta considerada como de las
mejores de Europa, tenemos un clima casi tropical y se puede cultivar
casi todo. Pero, la realidad de la estructura agraria y la mentalidad de
los terratenientes, y el desarrollo de la época dorada del franquismo
centrado en las costas y en el norte, posibilitó que mucha gente tuviera
que irse. A partir de la crisis del petróleo mucha gente se queda en
Andalucía - unos 500.000 jornaleros- ya sin poder emigrar. Paralelamente
empieza la mecanización, lo que es la reconversión agraria, que se llamó
la Revolución Verde (uso de herbicidas, pesticidas, maquinaria ..) y
esto empezó a crear un malestar grande entre los trabajadores y, en los
70, empezamos a luchar. Entonces primero la dictadura y luego la UCD
instituyeron una especie de ayuda para los jornaleros a través de los
ayuntamientos. La concesión de ese dinero que llegaba a los pueblos
estaba provocada por la presión de los trabajadores y sus luchas y por
el miedo del gobierno y los terratenientes a que nos dirigiéramos hacia
la reforma agraria o pidiéramos tierras. Y entonces nos daba dinero, y
cada vez que luchábamos nos daba dinero. Cuando el PSOE llega al
gobierno se implanta lo que la opinión pública conoce como PER. Este
sistema permite al que tenga 35 días trabajados en el campo -a los
jornaleros nos dan trabajo como máximo 60 ó 70 días al año- y cumpla una
serie de requisitos (renta maxíma familiar, edad, .. ) tener derecho a
un subsidio de 21.600 ptas. al mes. Por ahí se cree la gente que el PER
es ganar el salario mínimo cuando en realidad es muy poquito. Y eso para
la gente que tenga ese derecho. En el medio rural, donde puede que en
una familia haya dos personas cobrando el PER, esa pequeña cantidad es
como una renta básica que llega todos los meses a tu casa y te permite
sobrevivir. Eso ha permitido que la gente no coja las maletas, que no
haya ido a las ciudades, que los pueblos se mantengan económicamente o
que por lo menos haya una cierta estabilidad. Ese subsidio lo recibimos
ahora mismo en Andalucía 320.000 personas, que no tienen otra razón de
subsistir que con esas ayudas.
Mientras tanto a Andalucía llegan miles de millones de pesetas para los
empresarios y de eso no habla nadie. Del PER de los empresarios, es
decir de la política agrícola comunitaria -la PAC- no se habla. La
Duquesa de Alba se lleva cerca de 500.000 millones por no hacer nada,
por no sembrar más que trigo y pipas [cultivos muy mecanizados] y no dar
trabajo ni jornales. Y así el 80% de las ayudas de Europa se la llevan
el 20% de los propietarios. De esas desigualdades no se habla pero sí se
desprestigia a los jornaleros que somos los que hemos trabajado siempre,
los que hemos producido la riqueza.
Con la reforma, esa renta que tiene el campo, el gobierno la quiere
eliminar. Quiere implantar un desempleo que le llaman contributivo, como
el del régimen general. Pero claro para tener derecho un trabajador al
desempleo tiene que trabajar 360 días al año. Si calculas que en el año
el jornalero hecha 60 días tienes que estar seis o siete años para poder
tener derecho a tres meses de paro. Por esa misma lógica para acumular
los 15 años de cotización para jubilarte, te retiras a los 98 años. La
reforma es una barbaridad, es la muerte lenta del medio rural. Por eso
se plantea una lucha tremenda para que no se quite esta conquista. En el
momento en que haya empleo para todo el mundo y no se necesiten los
subsidios, que se quiten. Pero sin otras opciones, que no se supriman
esas percepciones.
El SOC estamos haciendo una serie de acciones que quizás no aparezcan,
pero estamos todos los días haciendo manifestaciones, cortando
carreteras, haciendo encierros en ayuntamientos. Por cierto el día 26 de
mayo cortamos la carretera nacional a la altura de Despeñaperros,
cortamos la entrada a Andalucía y vamos a participar 10.000 jornaleros.
Es un corte de carreteras para simbolizar que no queremos que las
políticas de derechas entren en Andalucía. Y después el día 20 de junio,
día de la huelga general convocada por CC.oo y UGT, el sindicato va
convocar huelga en el medio rural para que toda la gente participe
activamente.
Pero nos parece que esta huelga general tiene mucho de debilitamiento
político. Se busca una cuestión casi electoral. Porque yo creo que
primero hay que pelear todos los días en el campo, en la calle.. y si no
se consigue durante las movilizaciones, entonces la huelga general debe
plantearse como un recurso último para conseguir lo que pretendes.
Entonces se plantea con uno, dos o cuantos días hagan falta hasta ganar.
Nos tememos que esa huelga solo pretenda el debilitamiento electoral de
un partido que está gobernando. Puede ser como un día de fiesta o un
domingo. Y si no se consigue para esa reforma con ese día, el gobierno
puede perfectamente seguir aplicandola. Y no podemos permitir que la
aplique. Se trata de hacer una movilización para conquistar un derecho
que tiene los trabajadores, no para debilitar a nadie.
Pepín
*******
****** Servicio de noticias A-INFOS *****
Noticias de, y de interés para, anarquistas
-SUSCRIPCIONES: lists@ainfos.ca
-RESPONDER: a-infos-d@ainfos.ca
-AYUDA: a-infos-org@ainfos.ca
-WWW: http://www.ainfos.ca/org
-INFO: http://www.ainfos.ca/org
Para recibir a-infos en un idioma solamente escribir para lists@ainfos.ca
la mensage seguinte:
unsubscribe a-infos
subscribe a-infos-X
con X= ca, ct, pt, en, fr, etc (i.e. el codigo del idioma)